Jesús Huerta de Soto/Liberalismo frente a anarcocapitalismo

De Liberpédia

Liberalismo frente a anarcocapitalismo

Jesús Huerta de Soto, Liberalismo frente a anarcocapitalismo

Muchas gracias, muchas gracias por esta amable presentación. Para mi es un gran placer estar esta mañana del sabado aquí con todos vosotros, sobre todo con la gente joven, que yo creo que es la mayor esperanza para el futuro de la libertad.

Y mi intervención hoy es una intervención que pretende ser muy contundente. O sea, yo lo que voy a tratar de demostrar es que el liberalismo es una utopía teóricamente imposible. Eso es esencial. El liberalismo clásico esta condenado a morir. Desde el punto de vista científico es imposible; desde el punto de vista ético es profundamente inmoral. Y que el único sistema de cooperación social teóricamente posible y compatible con la naturaleza del ser humano es el capitalismo libertario, la anarquía de propiedad privada, o si ustedes prefieren, el anarcocapitalismo. No hay peor enemigo para la libertad que el liberal clásico. Esta es la tesis que voy mantener, clarísimo.

¿Y por qué? ¿Por qué el liberalismo es teóricamente imposible? El liberalismo es teóricamente imposible porque lleva dentro de sí mismo la semilla de su propia destrucción. Ya saben ustedes que las enfermedades más graves son aquellas que afectan al sistema inmunológico, van destrozando a uno por dentro, van debilitando el sistema de autodefensa, hasta que el ser humano muere. Y si no tenemos aquí el ejemplo tan próximo del Ébola. El liberalismo clásico es el Ébola de la libertad individual. ¿Y por qué lleva dentro de sí mismo la semilla de su propia destrucción? Pues muy sencillo, porque no solo es que acepte, es que considera necesaria la existencia de un Estado, siquiera sea mínimo, para organizar la cooperación social. Y esto, señores, es el problema esencial, porque una vez que se acepta la existencia del Estado, una vez que se da entrada al virus del Ébola en el organismo, estamos perdidos.

Porque el Estado, y esto es lo que vamos a demostrar a lo largo de esta intervención, primero, no es necesario. Segundo, es teóricamente imposible organizar la sociedad en base al estatismo. Y en tercer lugar, y esto es lo más importante, una vez que has dado entrada en tu organismo al virus destructor, que es el Estado siquiera sea mínimo, es imposible poner freno a su crecimiento sin límites, es imposible limitar el Estado. Si algo está claro es que el programa político del liberal clásico ha fracasado, ostentosamente. El Estado no ha dejado de crecer. Y lo que hemos podido llegar a demostrar los teóricos de la economía son las razones por las cuales tal fracaso era inevitable. Una vez que el Estado existe es imposible limitar su crecimiento.

Pero vamos a comencar por el caractér innecessario del Estado. Porque solo desde el equivocado punto de vista del paradigma neoclásico del equilibrio podría concedirse la existencia de un hipotético grupo de denominados bienes públicos, aquellos en los que es imposible -- se dice -- la rivalidad en el consumo. Aquellos que estan forzados a una oferta conjunta. Se pone ejemplos típicos de bienes públicos como por ejemplo los faros, la seguridad, la defensa pública, etc. Pero todo este análisis es erróneo. La entrada en nuestra disciplina de la concepción dinámica del mercado basada en la creatividad empresarial ha arrumbado, ha hecho que cayerá como un castillo de naipes todo este análisis sobre la supuesta existencia de bienes públicos que bloquería de alguna forma la manifestacion de preferencias a nivel público y exigeria la existencia de un organo monopolista violencia para proveerlos.

Repito: todo el analisis dinamico basado en la empresarialidad y el orden espontaneo del mercado, del processo de mercado, ha echado por tierra toda esta argumentacion neoclassica. Porque desde un punto de vista dinamico, siempre que se da una supuesta situacion estatica de bien público, es decir, de nonrivalidad en el consumo, de oferta conjunta, surgen inmediatemente los incentivos empresariales que llevan al descubrimiento de las innovaciones necesarias para permitir precisamente que la oferta no sea conjunta o que se pueda producir la rivalidad en el consumo o excluir a los denominados "free-riders", usuarios gratuitos, o gorrones como ustedes los quieran denominar. Y tenemos multiples ejemplos de este principio teorico...